Manifiesto de Gente Corriente
Todos somos gente corriente, no importa que tan finos o elegantes nos creamos. A todos nos gusta algo barato, vulgar, sucio y corriente. Y esto esta bien, de eso se trata la vida, de divertirse.
La vida cotidiana es muy complicada, demasiado seria y muy corta. En ella vivimos limitados por reglas y formas de comportamiento. Las cuales nos hacen acotar nuestros pensamientos, deseos, acciones y formas de ser, dependiendo de donde y con quien estemos. En un mundo donde vivimos temerosos y a la expectativa de las consecuencias de nuestros actos; donde estas consecuencias limitan la libre expresión de las ideas; donde el cambio, la innovación y la revolución han sido eficientemente contenidas y limitadas a sectores muy específicos. En un mundo donde la verdadera libertad se limita a pequeños espacios de tiempo, donde nadie sabe quienes somos ni donde estamos. Aquí podemos ser tan libres y tan atascados como queramos; dejarnos llevar por nuestros impulsos más primarios y gozar cada pequeño instante de nuestras vidas con tanta intensidad que con cada respiro nos aferramos al mundo y no queremos que el tiempo pase y regresar a la realidad de la libertad restringida. En este mundo deben de existir espacios donde la gente se relaje y se olvide de todo por un momento; apague la realidad por un rato y tome un viaje a un mundo mágico y de fantasía. Donde olvide todo lo políticamente correcto, todo lo que no debe decirse, discutirse o siquiera pensarse. Todo lo que alguna vez han dicho que no puede hacerse, que es imposible. El simple hecho de pensar en una realidad diferente hace que las cosas cambien. De eso se trata Gente Corriente, de evadir la realidad pensando en otra. De atreverse a cambiar por un momento nuestra perspectiva de las cosas y entrar en conflicto con nuestras ideas más arraigadas y nuestros valores fundamentales. El mundo es así porque nadie ha pensado en uno mejor y el cuestionar el porque de las cosas e imaginar algo diferente; es el primer paso del cambio.
Quiero crear la literatura para los nuevos tiempos, para la gente con ideas propias que vive su vida de acuerdo a ellas. Considero mi obra como la pornografía, una emocionante forma de arte conectada con los impulsos humanos más primarios, rechazada por las mayorías, pero venerada en secreto por el individuo, un sucio placer, que se disfruta en la oscuridad cuando nadie mira. Un pequeño secreto que nos hace felices y hace que continuemos con nuestra odiada rutina hasta que llega la hora de gozar de nuevo. Esta revista no esta para darle gusto a nadie, más que a su creador, quien la creo en un desplante de hedonismo intelectual. Gente Corriente surge como respuesta a los canales de televisión mediocres, a los medios culturales estancados en glorias pasadas; a las revistas y programas para "gente cool" donde escribe y habla cualquier imbécil; a los falsos artistas que denigran el arte y a sus impresionables seguidores; a las casas editoriales obsesionadas con los libros de autosuperación y los best sellers; a una sociedad que ha perdida la capacidad de crítica; a las estaciones de radio comprometidas a ofrecer mierda una audiencia carente de expectativas. Esta revista no es superior a todos ellos, pero se niega a caer en sus vicios y errores.
El contenido de Gente Corriente no se encuentra supeditado ni restringido por nada y sólo se limita por las fronteras y los abismos de la mente de Enid Molko. Los fans, nunca han sido importantes para este proyecto y son totalmente prescindibles al mismo. Esta revista tiene una evolución propia e independiente a lo que suceda en el mundo. Creo que todos los proyectos tienen un tiempo de vida, el cual depende de que tanto puedan ir evolucionando sin caer en los clichés, la destrucción de la originalidad y el conservadurismo que otorga la fama. Si un día el escribir me da algo que perder, Gente Corriente, habrá muerto y será mejor así, antes de que se convierta en una caricatura de si mismo.
Share
La vida cotidiana es muy complicada, demasiado seria y muy corta. En ella vivimos limitados por reglas y formas de comportamiento. Las cuales nos hacen acotar nuestros pensamientos, deseos, acciones y formas de ser, dependiendo de donde y con quien estemos. En un mundo donde vivimos temerosos y a la expectativa de las consecuencias de nuestros actos; donde estas consecuencias limitan la libre expresión de las ideas; donde el cambio, la innovación y la revolución han sido eficientemente contenidas y limitadas a sectores muy específicos. En un mundo donde la verdadera libertad se limita a pequeños espacios de tiempo, donde nadie sabe quienes somos ni donde estamos. Aquí podemos ser tan libres y tan atascados como queramos; dejarnos llevar por nuestros impulsos más primarios y gozar cada pequeño instante de nuestras vidas con tanta intensidad que con cada respiro nos aferramos al mundo y no queremos que el tiempo pase y regresar a la realidad de la libertad restringida. En este mundo deben de existir espacios donde la gente se relaje y se olvide de todo por un momento; apague la realidad por un rato y tome un viaje a un mundo mágico y de fantasía. Donde olvide todo lo políticamente correcto, todo lo que no debe decirse, discutirse o siquiera pensarse. Todo lo que alguna vez han dicho que no puede hacerse, que es imposible. El simple hecho de pensar en una realidad diferente hace que las cosas cambien. De eso se trata Gente Corriente, de evadir la realidad pensando en otra. De atreverse a cambiar por un momento nuestra perspectiva de las cosas y entrar en conflicto con nuestras ideas más arraigadas y nuestros valores fundamentales. El mundo es así porque nadie ha pensado en uno mejor y el cuestionar el porque de las cosas e imaginar algo diferente; es el primer paso del cambio.
Quiero crear la literatura para los nuevos tiempos, para la gente con ideas propias que vive su vida de acuerdo a ellas. Considero mi obra como la pornografía, una emocionante forma de arte conectada con los impulsos humanos más primarios, rechazada por las mayorías, pero venerada en secreto por el individuo, un sucio placer, que se disfruta en la oscuridad cuando nadie mira. Un pequeño secreto que nos hace felices y hace que continuemos con nuestra odiada rutina hasta que llega la hora de gozar de nuevo. Esta revista no esta para darle gusto a nadie, más que a su creador, quien la creo en un desplante de hedonismo intelectual. Gente Corriente surge como respuesta a los canales de televisión mediocres, a los medios culturales estancados en glorias pasadas; a las revistas y programas para "gente cool" donde escribe y habla cualquier imbécil; a los falsos artistas que denigran el arte y a sus impresionables seguidores; a las casas editoriales obsesionadas con los libros de autosuperación y los best sellers; a una sociedad que ha perdida la capacidad de crítica; a las estaciones de radio comprometidas a ofrecer mierda una audiencia carente de expectativas. Esta revista no es superior a todos ellos, pero se niega a caer en sus vicios y errores.
El contenido de Gente Corriente no se encuentra supeditado ni restringido por nada y sólo se limita por las fronteras y los abismos de la mente de Enid Molko. Los fans, nunca han sido importantes para este proyecto y son totalmente prescindibles al mismo. Esta revista tiene una evolución propia e independiente a lo que suceda en el mundo. Creo que todos los proyectos tienen un tiempo de vida, el cual depende de que tanto puedan ir evolucionando sin caer en los clichés, la destrucción de la originalidad y el conservadurismo que otorga la fama. Si un día el escribir me da algo que perder, Gente Corriente, habrá muerto y será mejor así, antes de que se convierta en una caricatura de si mismo.
He dicho
