Tuesday, September 12, 2006

Enid! Estamos al aire!...Es 31 Minutos

Hola, bienvenidos a un artículo más de Gente Corriente. Soy Enid Molko y ahora estoy orgulloso de presentarles este artículo el cual esta de Remolinche... Vamos a la nota.
Hoy, por extrañas reacciones químicas estoy muy feliz. Y muy contento, así que les contare algo muy divertido que ha llegado a la televisión mexicana desde Chile. Y esto es la serie de televisión 31 minutos. Un excelente y divertido noticiero obra de Álvaro Díaz y Pedro Peirano. Pero usted mi querido lector, se preguntará ¿y que diablos es este extraño programa de televisión lleno de títeres y situaciones locas e hilarantes?

31 minutos surgió como un programa de televisión para niños el cual fue ganador en el 2003 del Fondo Concursable del Consejo Nacional de Televisión de Chile. Tras ganar este fondo, el gobierno de Chile patrocinó 21 primeros episodios de este programa. El resultado fue un éxito rotundo lo que logró que se hicieran una segunda (2004) y tercera (2005) temporada. Se sacaran tres discos con la música del show, y se transmitiera el programa por la señal latinoamericana del canal Nickelodeon. Lo cual le dio fama a 31 minutos en toda América Latina y Rand Mcnally donde se ha hecho una versión local donde se narran las noticias de aquella divertida nación. Además de esto, 31 minutos a ganado muchos premios internacionales como: el Premio al mejor programa de televisión del círculo de críticos de arte, primer premio y premio especial del público del festival Prix Jeneusse Iberoamericano y el Premio Apes.

Uno de los aciertos de 31 minutos es ser de los pocos programas para niños, donde a estos no se les trata como retrasados mentales. Ya que en la mayoría de los programas para niños como: Dora la exploradora, Elmo, Las pistas de blue, Plaza Sesamo entre otros, a los niños se les trata como si fueran unos verdaderos idiotas, volviendo a estos programas demasiado lentos y con contenido muy limitado. En cambio 31 minutos ofrece contenido educativo, enseñándoles a los niños sus derechos por medio de las aventuras de calcetín con rombos man, hablando de ecología y de como se recicla y a donde va la basura en las notas de Juan Carlos Bodoque y presentando locas y divertidas historias que hacen que este programa no parezca para nada un programa educativo, sino la pura diversión. Todo puede pasar en 31 minutos: se termina el mundo, guerra intergaláctica entre la Tierra y Siluria, un asteroide es destruido por el maguito Dante Torobolino adicto a las explosiones, calcetín con Rombos Man salva Tokyo del terrible mounstro Kaibutsu, el estudio es atacado por una epidemia de extrañas y locas enfermedades, a Tulio Triviño le roban su reloj, Bodoque encuentra el dorado, Tío Pelado comete fraudes, se le hace un homenaje al Tío Horacio querido personaje de un loco show de los setentas donde se estafaba a los niños, locas encuestas, guerras entre naciones, encuentros cercanos, mucha música loca.

31 minutos demuestra como pueden hacerse buenas cosas con muy poco dinero. Y que hay muy buenas ideas en América Latina y no tenemos nada que pedirle ni a Europa ni a Asia ni a Norteamérica excepto dinero, porque lo único que faltan son recursos, espacios y gente que crea en nuevos proyectos. Así que ya saben, vean 31 minutos, programa 1000% garantizado por Gente Corriente. 31 minutos aparece de Lunes a Viernes a las 2:00 pm por Nickelodeon y a las 4:30 pm por la señal de cañal once (naturalmente) WEPA, acompañenlo con leche, toque o aceite. Hasta el siguiente artículo ^_^

Para más información sobre 31 minutos, visiten:
http://programas.tvn.cl/31minutos/2005/index.aspx
http://es.wikipedia.org/wiki/31_minutos
http://www.sofoca.cl/31minutos/

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1 comment:

Anonymous said...

Me parece un artículo más que interesante, ya que yo he compartido con mi hijo de diez años momentos maravillosos con estos programas. La tecnología usada en los programas contemporáneos nos dejan muy poco a la imaginación y no dejan pensar a nuestros hijos. Gracias por este artículo y deberíamos pedir que este programa no salga del aire.